
El desarrollo de ensayos clínicos, herramienta fundamental en la investigación del cáncer, se ha visto afectado por las restricciones de visitas a los hospitales para evitar contagios por la COVID-19. Aunque la realización de estos estudios ha conseguido recuperarse hasta dos tercios respecto a la situación anterior a la pandemia, aún queda por avanzar para retomar el nivel de actividad habitual.