Linfedema

La extirpación de los ganglios puede ocasionar problemas en la circulación del líquido linfático y provocar una retención de líquido en el brazo. No todas las mujeres lo padecen, pero en los casos en los que se manifieste el linfedema es imprescindible llevar a cabo unas acciones específicas para favorecer el drenaje linfático del brazo y evitar posibles complicaciones como las infecciones.

El linfedema (edema o hinchazón de una extremidad) es la acumulación anormal de líquido en los tejidos blandos debido a una alteración en el sistema linfático. Puede llegar a ser una de las peores secuelas en las personas intervenidas quirúrgicamente por cáncer de mama, como consecuencia del vaciamiento de ganglios en la axila (linfadenectomía).

Las mujeres tratadas con linfadenectomía y además radioterapia sobre los ganglios linfáticos, son las que presentan mayor riesgo de desarrollar un linfedema. Además, la obesidad, la vida sedentaria, el llevar prendas que compriman la zona o realizar ejercicios de forma inadecuada, son factores que influyen en su aparición.

Recordemos que el sistema linfático tiene dos funciones básicas, la de drenaje de la linfa y la de defensa de las infecciones. Cuando los vasos y ganglios linfáticos de la axila se han extraído, el brazo puede edematizarse o hincharse. Detectar los primeros síntomas, como la inflamación, sensación de pesadez en el brazo, endurecimiento de algunas zonas, dolor o dificultades en la movilidad, facilitará su tratamiento. Ante su aparición, debemos acudir rápidamente a consulta médica. Se deben tomar precauciones para evitar infecciones y mejorar el drenaje de la linfa mediante ejercicios específicos.

Es muy importante la prevención, ya que se trata de un trastorno crónico y difícil de curar. La mejor prevención posible es la realización de ejercicios adecuados y específicos de drenaje, tutelados por un fisioterapeuta. Éstos deben comenzar a las 48 horas de la operación, como tratamiento precoz de la movilidad y preventivo del linfedema. Hay tres reglas básicas que debemos cumplir:

  1. Vigilar las heridas y quemaduras por muy pequeñas que parezcan, deben curarse inmediatamente, ya que son la puerta de entrada de posibles infecciones.
  2. Evitar las opresiones en la extremidad.
  3. Procurar que la extremidad se mantenga fresca, sobre todo en épocas calurosas. No aplicar frío excesivo.

Además, te será muy útil seguir estos consejos:

  • Llevar una vida lo más normal posible.
  • Procurar hacer la gimnasia indicada por el fisioterapeuta especializado todos los días, para mantener una buena movilidad y un buen drenaje del brazo.
  • Es importante mantener un buen estado físico y psíquico, nos puede ayudar hacer algún otro tipo de ejercicio: largos paseos, algún tipo de baile, yoga…
  • La natación es un ejercicio muy completo para mejorar la calidad de vida, pero no es aconsejable realizarlo durante el tratamiento de quimioterapia ni de radioterapia porque pueden aparecer problemas en la piel.
  • Realizar cualquier tipo de trabajo, siempre sin llegar al esfuerzo excesivo.
  • Durante los viajes en avión, mantener el brazo apoyado sobre una almohada, con la mano un poco más alta que el hombro.
  • No tomar la tensión arterial en el brazo afectado, debido a la presión que ocasiona. Se puede tomar la tensión en el otro brazo o en el pie.
  • Evitar las extracciones de sangre, si no es absolutamente necesario, por la presión de la cinta de goma y por el riesgo de infecciones a partir del sitio de punción en la vena.
  • No realizar linfografías, ni otras exploraciones vasculares, por el contraste, que puede llegar a taponar.
  • Evitar sesiones de acupuntura en el brazo afectado. Prescindir de vacunas o parches.
  • Ser cuidadosa en la manicura y al cortarse las uñas.
  • En el jardín, tener cuidado con las plantas espinosas (usar manopla acolchada).
  • Usar guantes para realizar determinadas tareas (limpiar pescado, lavar los platos, etc.) o cuando se utilicen materiales agresivos o corrosivos, por ejemplo, lejía.
  • Evitar movimientos bruscos, gestos forzados o sobrecarga excesiva del brazo.
  • Aplicar crema hidratante suave, especialmente en el codo y las cicatrices.
  • Depilar la axila con máquina eléctrica, suavemente, sin irritar.
  • Desodorantes vaporizadores sin alcohol.

El objetivo del tratamiento es reducir la hinchazón y el malestar. Se suele emplear una manga de compresión, el cuidado de la piel, masajes, vendajes y ejercicios.

Referencias:

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