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Conclusiones GEICAM del 41st SABCS destaca los avances en enfermedad triple negativa
lunes 4 febrero 2019Los avances en el abordaje y prevención del cáncer de mama, como los tratamientos con inmunoterapia aplicada a los tumores triple negativos, han sido los protagonistas, un año más, de Conclusiones GEICAM del 41st SABCS, evento al que han asistido más de 300 especialistas para conocer las novedades más relevantes en el manejo de la enfermedad. El encuentro se ha celebrado en el Auditorio del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y ha sido coordinado por los oncólogos Ana Lluch, miembro del Comité científico de GEICAM y jefa de Hematología y Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia y Miguel Martín, presidente del Grupo y jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid.
Entre los avances analizados en el encuentro destacan aquellos enfocados a la enfermedad triple negativa, subtipo de cáncer de mama que no ha experimentado los mismos progresos durante los últimos años que los tumores HER2 positivos u hormonodependientes. Por esta razón cobran especial relevancia estudios presentados en el pasado San Antonio Breast Cancer Symposium (Texas, EEUU) como IMpassion30, un ensayo clínico fase III que demostró que añadir la inmunoterapia Atezolizumab (un anti- PDL1) como tratamiento inicial a la quimioterapia (nab-paclitaxel) se traducía en un incremento en significativo de la supervivencia frente a la quimioterapia sola. La supervivencia libre de progresión fue de 7.5 vs 5.0 meses respectivamente, logrando una reducción de riesgo de progresión del 38% (HR 0.62 [95% CI: 0.49 – 0.78]); la supervivencia global SG fue de 25 vs 15.5 meses (HR 0.62 [95% CI: 0.45 – 0.86]). Como explica la Dra. Lluch, “Sabíamos, por datos presentados en octubre en el Congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés), que la inmunoterapia aporta más supervivencia en pacientes con enfermedad triple negativa. Ahora, los nuevos resultados difundidos el mes pasado en San Antonio nos permiten saber asimismo que aquellas pacientes con tumores que sobreexpresan más de un 1% del biomarcador PD-L1, que suelen ser el 40-50% de todas las mujeres con tumores triple negativos, son las que obtienen un mayor beneficio.” En cuanto a los siguientes pasos a seguir, añade: “Es preciso estudiar aún más en profundidad cuáles son las candidatas idóneas, pero ya podemos decir que esta opción está cambiando la práctica clínica en este subgrupo de pacientes.”
A estos datos con Atezolizumab se suman los resultados aportados por KEYNOTE, otro ensayo fase III con la inmunoterapia anti- PD1 Pembrolizumab, en este caso en combinación con Eribulina. Además, añade, no será la única opción prometedora para este subtipo. Según la doctora Lluch, los estudios realizados van revelando que entre las mujeres con tumores triple negativo las que más se benefician de este nuevo abordaje terapéutico son las que presentan enfermedad en ganglios linfáticos, las que tienen menos masa tumoral y las que han recibido pocos tratamientos previos.
Entre las comunicaciones destacadas en el simposio americano se enuentra también el estudio GEICAM/2003-11_CIBOMA/2004-01, ensayo fase III que ha demostrado resultados relevantes para determinar el papel de la quimioterapia oral (Capecitabina) en pacientes con tumor de mama triple negativo operable y que han recibido quimioterapia convencional neoadyuvante y/o adyuvante. Aunque los datos obtenidos revelan que no se produce un beneficio significativo sobre la supervivencia libre de enfermedad ni sobre la supervivencia global, sí se sugiere un impacto favorable en el subgrupo de pacientes con tumores triple negativos no basales. “Aunque no hemos podido comprobar que capecitabina tras la quimioterapia estándar mejore la evolución de estas pacientes con una reducción en la tasa de recaídas, sí existe una tendencia a favor del uso de este fármaco (…) si bien los resultados son siempre difíciles de interpretar y las aplicaciones clínicas deben ser muy cautas, el resultado es que la capecitabina puede ejercer cierto efecto positivo”, asegura el investigador principal de este estudio, Dr. Miguel Martín. Un beneficio que parece más patente en un subgrupo concreto de estas pacientes: “Un análisis de subgrupos de pacientes sugiere que aquellas mujeres con tumores no basales (definidas por inmunohistoquímica) parecen obtener un notable beneficio en la reducción de recaídas y en un aumento de supervivencia, aunque es necesario ampliar esta investigación para confirmar su validez”, en palabras del oncólogo.
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