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ASCO 2021: Participamos en el estudio OympiA, que prueba con éxito una nueva estrategia para el cáncer de mama triple negativo precoz
martes 15 junio 2021Recientemente se han presentado en el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO, por sus siglas en inglés) los resultados del estudio OlympiA, en el que GEICAM ha participado con la inclusión de 30 hospitales y 79 pacientes.
El estudio OlympiA ha reportado que la adyuvancia con olaparib, un fármaco dirigido, reduce en un 42% el riesgo de recaída en pacientes con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 y enfermedad precoz de alto riesgo.
Los resultados de esta investigación suponen un cambio en la práctica clínica- especialmente en el caso del cáncer de mama triple negativo, considerado de peor pronóstico al no contar los especialistas con tratamientos dirigidos para su abordaje-, porque indican que realizar estudios genéticos de BRCA1 y BRCA2 en pacientes con cáncer de mama triple negativo precoz no se traduce únicamente en las implicaciones familiares de un resultado positivo, sino que tiene también un valor predictivo de la respuesta al tratamiento con olaparib. Ocho de cada diez participantes padecían el subtipo triple negativo, que, a diferencia de otros subtipos de cáncer de mama como el luminal con receptores hormonales positivos (70% de todos los casos) o el HER2 positivo (15%), representa un grupo muy heterogéneo falto de avances comparables a los producidos en los últimos años en los otros dos subtipos de tumores. El triple negativo es el subtipo más frecuente en pacientes con cáncer de mama hereditario (que a su vez representa entre el 5 y el 10% del total de todos los casos de cáncer de mama), objeto de estudio del OlympiA.
Olaparib está indicado en pacientes con cáncer de mama metastásico y determinadas alteraciones en los genes BRCA1 o BRCA2; no obstante, los resultados del estudio OlympiA avalan la ampliación de su indicación en pacientes diagnosticadas de un cáncer de mama localizado con alto riesgo de recaída. Dichos datos revelan que añadir olaparib durante un año al tratamiento con quimioterapia, cirugía, radioterapia y tratamiento hormonal (si es receptor hormonal positivo), aporta una mejora estadística y clínicamente significativa de la supervivencia libre de enfermedad invasiva (SLEi) frente a placebo en el contexto del tratamiento adyuvante. Los resultados muestran que olaparib reduce el riesgo de recaída del cáncer de mama invasivo, de la aparición de segundos cánceres invasivos o de muerte por cualquier causa, en un 42%. A los tres años, el 85,9% de las pacientes tratadas con olaparib frente al 77,1% con placebo seguían vivas y libres de cáncer de mama y de otro tipo de cánceres invasivos.
“En un corto periodo de tiempo, este ensayo clínico ha demostrado resultados muy buenos de olaparib en cuanto a eficacia (en términos de supervivencia libre de enfermedad invasiva y de supervivencia libre de enfermedad a distancia) y con un muy buen perfil de tolerancia, siendo especialmente relevantes para los participantes con subtipo triple negativo”, señala el doctor Eduardo Martínez de Dueñas, del Hospital Provincial de Castellón (Castellón de la Plana), miembro de GEICAM e investigador del estudio, formando parte de su comité de dirección en nombre de GEICAM.
“El estudio OlympiA es el primero en reportar los beneficios de un inhibidor de PARP en el contexto adyuvante para tratar a pacientes con cáncer de mama precoz, mutación germinal en BRCA1 y BRCA2 y HER2 negativo”, señala la Dra. Judith Balmaña, responsable del Grupo de Genética del Cáncer y miembro de la Unidad de Cáncer de Mama del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), investigadora del estudio y representante de SOLTI en el comité de dirección del mismo y coautora de la publicación. En su opinión, “los resultados tienen un gran impacto clínico porque aumentan las probabilidades de curación en pacientes diagnosticados con estos tumores tempranos y una alteración genética”.
A este respecto, el Dr. Martínez de Dueñas detalla que “ya se sabía que en enfermedad metastásica este medicamento funciona, pero los resultados en enfermedad precoz aportan mayor consistencia al beneficio de este fármaco y confirman que con olaparib se obtiene una mayor probabilidad de curación e incluso la esperanza de que en el futuro pueda también demostrarse una reducción de la mortalidad, porque, aunque en el estudio se observaron menos muertes con olaparib, estos resultados no son estadísticamente significativos y todavía debemos esperar a datos más maduros del estudio. Con los resultados del OlympiA, por tanto, se prevé un cambio en la práctica clínica que va a convertir a este fármaco en parte del tratamiento adyuvante estándar para pacientes con mutación en los genes BRCA1 o BRCA2”.
Importancia de la determinación BRCA1 y BRCA2 en las decisiones terapéuticas
Los genes BRCA1 y BRCA2 producen proteínas que ayudan a reparar el ADN dañado; sin embargo, cuando estos genes tienen una alteración, el daño al ADN no se repara adecuadamente, lo que puede propiciar el desarrollo del cáncer. El conocimiento de estas mutaciones en estos genes ha permitido desarrollar terapias dirigidas específicas para el cáncer de mama hereditario, entre otros tipos de cánceres, como es el caso de los inhibidores de PARP, como olaparib que, al bloquear la acción de la enzima PARP, pueden impedir que las células tumorales continúen multiplicándose.
Con este nuevo fármaco dirigido, la determinación de mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 pasa de ser solo un marcador genético de riesgo familiar a un biomarcador predictivo de la respuesta al tratamiento con olaparib, que puede ser útil para cada paciente de forma individual, apuntan la doctora Balmaña y el doctor Martínez de Dueñas, que consideran que los análisis genéticos para determinar posibles alteraciones en estos genes van a cobrar protagonismo en la toma de decisiones sobre el tratamiento a pautar, especialmente en la enfermedad triple negativa, donde solo se dispone de la quimioterapia como única alternativa sistémica que permita tratarlo y llevar a cabo un control efectivo de la enfermedad.
Este estudio internacional, en el que han participado 23 países, ha sido posible gracias a una alianza entre el ámbito académico y la industria farmacéutica y ha contado con destacada participación española. Los grupos cooperativos GEICAM y SOLTI, pertenecientes al Breast International Group (BIG), coordinador de la investigación, han reclutado a más de un centenar de pacientes, cerca del 6% total. El ensayo se ha desarrollado en asociación con NRG Oncology, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI), la Frontier Science & Technology Research Foundation (FSTRF), AstraZeneca y MSD. Así, OlympiA pone en valor la colaboración global entre academia e industria farmacéutica y el trabajo de los grupos cooperativos de investigación en cáncer de mama en nuestro país y aporta confianza a la comunidad científica y a la sociedad sobre este tipo de alianzas de investigación que tienen como único objetivo el beneficio de los pacientes.
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