Biopsias y otros procedimientos intervencionistas

¿En qué consiste una biopsia de mama?

Una biopsia es un procedimiento mediante el cual se obtendrá una muestra de tejido de una lesión para analizarla al microscopio. Este análisis permitirá confirmar o descartar el cáncer, y en el caso concreto del cáncer de mama, determinar su tipo para que el equipo de profesionales sanitarios pueda iniciar el tratamiento óptimo. La biopsia mamaria se realiza de forma sencilla y sin necesidad de cirugía, gracias a que, si no se trata de una lesión palpable, tu radiólogo la podrá realizar guiado por una técnica de imagen.

¿Que tipo de biopsias hay?

Según el objetivo y el tipo de información que se necesita obtener del tejido, existen diferentes tipos de biopsia.

Punción aspiración con aguja fina (PAAF)

¿En qué consiste? Es la punción con una aguja de pequeño calibre conectada a una jeringa y aspiración enérgica . Se hace mediante guía ecográfica. Generalmente, permite obtener células aisladas del tejido que se quiere estudiar, que posteriormente se extienden sobre una laminilla de cristal y se tiñen con distintas sustancias para su observación a través del microscopio. La información que se obtiene, al no proceder del tejido sino de células es algo limitada.

En el contexto del cáncer de mama, este tipo de biopsia se utiliza para analizar los ganglios de la axila y saber si existe afectación de la zona. En caso de un nódulo sospechoso en la mama, esta técnica ha sido sustituida por otros tipos de biopsia que ofrecen más información. El procedimiento dura tan solo unos minutos.

¿Qué debo saber antes? No es necesaria ninguna preparación ni es necesario que acudas en ayunas. En algunas ocasiones se administrará anestesia local en la zona.

¿Que debo hacer después? Podrás notar una ligera molestia tras la punción y aparecerá un pequeño hematoma en la zona similar al que puede formarse tras una analítica de sangre. Si la molestia es intensa puedes tomar un analgésico común (excepto aspirina).

Biopsia por punción con aguja gruesa (BAG)

¿En qué consiste? Es la obtención de una muestra de tejido mediante una aguja que se introduce en la piel y llega a la lesión que se pretende estudiar. Este procedimiento se puede realizar guiado por una ecografía, mamografía o resonancia magnética según las características de la lesión.

  • Por ecografía: Si es posible, tu radiólogo elegirá esta guía porque suele ser la más sencilla y cómoda. La duración es de unos 10-15 minutos.
  • Por mamografía (también llamada biopsia por estereotaxia): Algunas lesiones o tipos de cáncer sólo se manifiestan por la aparición de «microcalcificaciones», sólo visibles en la mamografía, por lo que la biopsia debe realizarse guiada por esta herramienta. Es un procedimiento algo más laborioso y molesto que se realiza en el mamógrafo con la mama comprimida. Aún así, no durará más de unos 20 minutos.
  • Por resonancia magnética: Se realizará la biopsia guiada por resonancia magnética en caso de lesiones sólo visibles a través de esta técnica. La duración es variable y dependerá de la localización de la lesión, siendo aproximadamente entre 20-30 minutos en total entre la preparación y la realización de la punción.

¿Qué debo saber antes? Si la biopsia se va a realizar guiada por resonancia magnética, es necesario que acudas en ayunas de 4-6 horas.
Si estás tomando Sintrom o medicación antiagregante, debes acudir a tu médico de cabecera para cambiar Sintrom por heparina unos días antes de la biopsia y suspender si es posible la medicación antiagregante unos días antes. Se administrará anestesia local en la zona.

¿Qué debo hacer después? Es probable que la zona moleste algo una vez que pasa el efecto de la anestesia. Esta molestia pasará con un analgésico de los que tomas habitualmente, (nunca aspirina porque favorece el sangrado). Es recomendable que al llegar a casa apliques hielo en la zona durante unas horas (siempre a través de un paño o gasa para no quemar la piel). Al ser una aguja gruesa, es frecuente que salga un hematoma al día siguiente y notes cambios de coloración en la piel relacionados con el traumatismo que supone la biopsia, no te alarmes, se irá reabsorbiendo progresivamente

Biopsia con aguja gruesa asistida por vacío (BAV)

¿En qué consiste? Es un procedimiento muy similar a la BAG, pero el calibre de la aguja que se puede utilizar es mayor, ya que el aparato permite aspiración del hematoma en la zona de punción. Al igual que la BAG, se puede realizar guiado por ecografía, mamografía y resonancia magnética.
La diferencia con la BAG es que se podrá extraer mayor cantidad de tejido para analizar y por este motivo, actualmente es la técnica que más se utiliza en el caso de microcalcificaciones y lesiones que sólo se pueden ver por resonancia magnética. Tanto las microcalcificaciones, cómo las lesiones que sólo se ven en resonancia magnética suelen ser lesiones más complejas de analizar, al ser los hallazgos más sutiles, y es frecuente que el patólogo necesite más material para analizar.
Mediante esta técnica, además, tu radiólogo puede realizar exéresis completa de lesiones sin necesidad de cirugía, fundamentalmente de lesiones que es mejor quitar pero no son cáncer.

¿Qué debo saber antes? Si la biopsia se va a realizar guiada por resonancia magnética, es necesario que acudas en ayunas de 4-6 horas.
Si estás tomando Sintrom o medicación antiagregante, debes acudir a tu médico de cabecera para cambiar Sintrom por heparina unos días antes de la biopsia y suspender si es posible la medicación antiagregante unos días antes. Se administrará anestesia local en la zona.

¿Qué debo hacer después? Se requieren los mismos cuidados que tras una BAG, siendo más frecuente la aparición de molestias y hematoma. Conviene mantener en reposo la zona durante 24 horas.

¿Qué es un marcador o coil?

Un marcador es un objeto metálico de muy pequeño tamaño que sirve para que una vez que se ha diagnosticado una lesión, quede marcada de forma permanente. Se inserta en la lesión seleccionada a través de la piel, gracias a la introducción de una aguja que contiene el marcador en su interior, y una vez que se accede a la lesión, el marcador se libera.

En el cáncer de mama, lo vamos a utilizar cuando el tratamiento de quimioterapia comience antes de la cirugía. En estos casos, durante el tratamiento, el tumor puede ir disminuyendo de tamaño, de manera que los radiólogos, cada vez lo veremos más pequeño en todas las técnicas, hasta el punto de desaparecer completamente en muchos casos. Gracias al marcador, en el momento de operar, aunque la lesión no pueda verse ya en las técnicas de imagen por haber respondido al tratamiento de quimioterapia, los radiólogos podremos indicar al cirujano la zona donde previamente se veía el tumor, para que se pueda extraer junto con el marcador y analizar.
En ningún momento notarás molestias por llevar el marcador ni activa detectores de metales.

¿En qué consiste? Es un procedimiento sencillo similar a la BAG, de menor duración.  Se puede colocar mediante guía ecográfica, mamográfica y por resonancia magnética.
Las recomendaciones son las mismas que para la realización de una BAG. La duración aproximada del procedimiento es de 10 minutos.

¿Qué debo saber antes? Los marcadores más comunes contienen níquel, por lo cual, si eres alérgico, debes advertirlo para que se utilice un marcador sin níquel. Si la colocación del marcador se va a realizar guiada por resonancia magnética, es necesario que acudas en ayunas de 4-6 horas.
Si estás tomando Sintrom o medicación antiagregante, debes acudir a tu médico de cabecera para cambiar Sintrom por heparina unos días antes de la biopsia y suspender si es posible la medicación antiagregante unos días antes. Se administrará anestesia local en la zona.

¿Qué debo hacer después? Se requieren los mismos cuidados que tras una BAG.

¿Qué es un arpón?

Se trata de un procedimiento para localización prequirúrgica de lesiones no palpables. Su nombre más utilizado, “arpón”, se debe a su forma.

Gracias a los avances en las técnicas de imagen, cada vez es más frecuente la detección de lesiones tumorales no palpables, que sólo son visibles por mamografía, ecografía o resonancia magnética. El “arpón” es un sistema mediante el cual tu radiólogo insertará un fino “alambre” en el tumor a través de una aguja que llega desde la piel al tumor. Una vez que se llega a la lesión, se libera un sistema que se “engancha” al tumor. Este procedimiento va a permitir que el cirujano intervenga sólo la zona tumoral, evitando cirugías amplias innecesarias.

¿En qué consiste? Se suele colocar el mismo día de la cirugía o el día de antes. Se puede colocar mediante guía ecográfica, mamográfica y por resonancia magnética.
La duración aproximada del procedimiento es de 10 a 20 minutos dependiendo del caso y la técnica de imagen por la que se deba colocar.

 

Información elaborada en colaboración con Hugo de la Rosa Toro y Myriam Montes Fernandez, radiólogos especialistas en patología mamaria y creadores del blog de información a pacientes MamaYMás.

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